Conversemos y mantengámonos juntos

Te saludo muy afectuosamente, invitándote a mantenernos en contacto. Recordarte que eres la (el) principal agente de tu propia sanación, que tienes posibilidades infinitas de trascender los momentos dolorosos, confusos y desafiantes y lo más importante que no tienes por qué hacerlo sola (o). Confío en tu alma que te trajo hasta aquí y estaré honrada de acompañar tu proceso.

Conversemos...