Nuestro Linaje Femenino marca profundamente nuestro presente, sin importar nuestro género, hombre o mujer estamos ligados profundamente a sus experiencias e historia, todo esto también es nuestro; por tanto se hace imperante poder revisar en nosotros esta realidad que muchas veces nos dirige desde el inconsciente y repetimos o vivimos en lealtad a los dolores, desamores, fracasos, ira, desvalorización, carencia, pobreza, violencia, etc.
Hoy podemos mirarlo y estamos llamados a ello, para poder sanar, no estamos completas hasta el día en que tomamos aire y nos aventuramos a bucear en las profundidades de nuestro linaje femenino. El momento en el que nos reconocemos únicas es el momento en el que honramos aquello de lo que formamos parte. Hemos de aventurarnos a recorrer este laberinto mágico que nos conduce a la Fuente.